Lagunas Glaciares de Neila y su entorno
En la provincia de Burgos se encuentran las Lagunas de Neila, un conjunto de lagunas de origen glaciar a unos 1.700 metros de altitud, rodeadas de grandes bosques de pino albar, robles y hayas.
Para conocer las Lagunas de Neila hay rutas de senderismo para todos los niveles, algunas de ellas incluso se pueden hacer con niños. Si queremos un poco más, podemos subir al Pico Campiña (2.049) o visitar el entorno cercano de Las Calderas, de acceso más exigente.
Los pueblos del entorno nos ofrecen también visitas culturales a las necrópolis e incluso para ver huellas de dinosaurios o visitar los centros de interpretación que hay en la comarca.
Índice de temas
Ruta circular por las Lagunas de Neila
¿Dónde alojarse para visitar las Lagunas de Neila?
Nos alojamos en Casa Ramón, en Quintanar de la Sierra, en la misma carretera de subida a las Lagunas de Neila, rodeado de bosques de pino autóctono. Lo que más nos gustó del lugar en el que se encuentra este hotel es que está en una zona muy tranquila y a un paseo del centro del pueblo.
Cuenta con habitaciones dobles y triples, además de opciones para familias. También dispone de restaurante, cafetería, salones y terrazas para poder tomar algo. Las habitaciones son muy cómodas y amplias y cuentan con todas las comodidades para una estancia agradable.
Quintanar de la Sierra cuenta con todos los servicios, supermercado, farmacia, tiendas, restaurantes, consultorio médico e instalaciones deportivas como frontones y piscinas municipales.
Ruta circular por las Lagunas de Neila
Las Lagunas de Neila se pueden visitar en cualquier época del año, ya que el acceso es sencillo por una pista asfaltada, aunque hay que tener en cuenta que en invierno, la carretera de acceso puede estar cortada por nieve o hielo. A estas lagunas glaciares se puede acceder desde Quintanar de la Sierra o desde Neila.
Una de las mejores rutas que podemos hacer en este parque natural es la circular a las Lagunas de Neila, visitando la Laguna de la Cascada, el sendero de los Tejos, la Laguna Negra, Laguna Larga, y por último las Lagunas Parda y de los Patos.
Comenzamos nuestro recorrido a pie en el aparcamiento de Peña Aguda donde encontramos el inicio del sendero PRC-BU 203 con un cartel informativo del recorrido. Nosotros no vamos a hacer exactamente el recorrido de la tablilla, pero compartimos tramos comunes. Nuestra intención es visitar la mayor parte de las lagunas.
Nos da la impresión de que las Lagunas de Neila no gozan de la popularidad y afluencia de otras lagunas cercanas como la famosa Laguna Negra de Soria en la que a veces la afluencia de visitantes es tal que se forman colas y tapones en las pasarelas de madera que hay instaladas. Por ello, nos atrae conocer las Lagunas de Neila y descubrimos que su belleza no tiene comparación.
Al poco de comenzar el recorrido, vemos una señal hacia la Laguna de la Cascada, caminamos por un bosque de pinos con ejemplares de gran porte hasta llegar a una pista que discurre por una zona más húmeda con la presencia de hayas y robles, y algunos pinos enormes. La pista va manteniendo altura y llega a las inmediaciones de la Laguna de la Cascada.
Cerca, hay un refugio de montaña no guardado bastante grande. Entramos para ver el interior, y es muy curioso porque tiene forma piramidal y todas las estancias se disponen alrededor de una gran chimenea central. Tiene dos plantas, una abajo donde hay bancos y la chimenea en el centro. Y una superior, más pequeña destinada a dormitorio, con espacio para poner las colchonetas.
El sendero continúa desde el refugio donde vemos algunas mesas y bancas de piedra tipo merendero. Llegamos a una tablilla que nos indica hacia el Pico de la Laguna por la Senda de los Tejos, llamada así por la presencia de estos milenarios árboles.
Un poco más arriba encontramos algunas vacas pastando tranquilamente en las inmediaciones de la Cueva de los Potros, donde se escondía el famoso cura Merino, un guerrillero de la zona que era cura de su pueblo y que combatía contra las tropas francesas en la Guerra de la Independencia.
Después de visitar la cueva, el sendero nos adentra por el bosque encontrando algunos ejemplares de tejo, cada vez más difíciles de ver en nuestra geografía. En esta parte, el suelo está tapizado de helechos.
Ahora nos toca una subida pronunciada por un cortafuego expuesto al sol, y como hace bastante calor, tomamos una pequeña senda en el borde del bosque que va en sombra. Ya arriba, vemos la Laguna de la Cascada desde lo alto.
Ponemos rumbo a la siguiente laguna, la Laguna Negra de Neila y discurrimos por un sendero que la rodea hacia otro refugio que separa la Laguna Negra y la Laguna Larga.
Nos damos cuenta de que en estas lagunas hay peces y nos preguntamos por qué ya que son lagunas de origen glaciar y no provienen de ningún río. Encontramos la respuesta en una de las tablillas informativas que nos explica que la actual laguna larga tiene su origen en la construcción de un dique para la práctica de la pesca deportiva, por lo que suponemos que las aguas se poblaron de peces entonces en los años 70 del siglo XX.
Desde allí, seguimos el sendero habilitado con barandillas de madera que rodea la Laguna Larga y finalmente llegamos al sendero accesible y al mirador desde donde tenemos una espectacular visión de las lagunas.
Caminamos hasta el parking y desde allí sale un sendero para visitar otras dos lagunas que se encuentran cerca: La Laguna Parda y la Laguna de los Patos.
Pasamos por un refugio y caminamos por un bosque con ejemplares de pino muy viejos, hasta llegar a la laguna parda, bastante seca por la época de sequía en que nos encontramos, y la laguna de los patos, donde hay una cabaña. En la puerta indica que las cabañas están disponibles con previa reserva en la Casa del Parque (Neila).
Neila
Nos acercamos al pueblo de Neila, un pueblecito de montaña situado en la confluencia de tres provincias: Burgos, Soria y La Rioja. Sus casas de arquitectura serrana y con escudos heráldicos le confieren un aspecto señorial.
Nos acercamos al pueblo de Neila, un pueblecito de montaña situado en la confluencia de tres provincias: Burgos, Soria y La Rioja. Sus casas de arquitectura serrana y con escudos heráldicos le confieren un aspecto señorial.
En el mismo pueblo, nos acercamos al precioso nacimiento del río Najerilla que surge del interior de una cueva.
Nacimiento del Río Arlanza, Fuente Sanza
Si dispones de un rato, te recomendamos visitar el nacimiento del Río Arlanza, que se encuentra casi a pie de pista bajando desde las Lagunas de Neila hacia Quintanar de la Sierra.
Es un lugar mágico, con una gran pradera, un merendero o área de mesas al lado del río. Caminando hacia arriba en poco menos de cinco minutos podrás ver el propio nacimiento, una surgencia de agua que sale de las profundidades de la tierra, donde podrás beber sus frescas aguas.
Un grupo de caballos pastan por la zona, mientras algunas familias disfrutan de un rato tranquilo en el campo. En esta zona está prohibido el baño, y lo único que podrás hacer con el agua del río es beber.
Lagunas de Neila, pico Campiña y Calderas
Otro recorrido para hacer en las Lagunas de Neila, un poco más exigente que el anterior, es la subida al alto de la Campiña (2.049 m.) y visitar Las Calderas, un entorno espectacular entre grandes cañones rocosos por donde discurre el río Palazuelo, formando bonitas cascadas y pozas llamadas "calderas" donde podrás incluso darte un baño en sus aguas cristalinas.
A las Calderas se puede llegar de distintas formas, pero nosotros accedemos desde el pico Campiña.
Esta ruta es bastante exigente en cuanto al tipo de terreno, orientación y no es apto para niños ni para personas que no estén acostumbradas a avanzar en montaña por terrenos complicados. El avance es lento y dificultoso y es fácil desorientarse si no se lleva GPS y no se conoce el camino, ya que no hay un sendero bien definido. Sí que tenemos algunos hitos marcados con piedras, pero a veces es difícil seguirlos.
Aquí te dejamos un enlace para que puedas descargar el Track de la ruta que hicimos este día. Archivo GPX subido a nuestra cuenta de Wikiloc.
Para esta ruta recomendamos llevar mochila ligera, botas de montaña, agua y comida, GPS, bastones de senderismo e ir acompañado. No se trata de una ruta de senderismo sino una caminata de montaña bastante exigente.
El punto de partida de esta ruta es el parking de Peña Aguda, donde seguimos las indicaciones del sendero que sube al pico Campiña. Vamos subiendo por el denso pinar que nos mantiene a la sombra. A medida que subimos veremos a la izquierda las lagunas Las Pardillas y Los Patos.
Ganada la altura suficiente también vemos a nuestra derecha Las Lagunas Negra y Larga. La Laguna Corta parece seca en este momento. También empezamos a ver la línea de cumbre por encima, con el vértice del pico Campiña presidiendo las lagunas desde el punto más alto. La panorámica desde arriba es espectacular.
Desde aquí, podemos ver la huella del circo glaciar que forman las Lagunas de Neila. Algunas vacas están pastando en el vértice geodésico. Tras las fotos de rigor, dejamos el vértice para continuar avanzando por el sendero de cumbre (un km aproximadamente), pendientes del GPS para cuando tengamos que abandonarlo en busca de la bajada a las Calderas. Hasta este punto, el camino está señalizado y es fácil.
A partir de ahora, iremos avanzando campo a través, pendientes del GPS y de los hitos que en esta parte del camino nos van guiando en la dirección de bajada, ya que no hay un sendero claro como tal.
Más adelante encontraremos un sendero desdibujado, y que afortunadamente está marcado por hitos de piedra en algunos puntos. Aún así, tendremos que continuar pendientes del GPS y de los hitos para ir bajando.
Llegado un punto, vemos el inicio del barranco, flanqueado por un torcal de piedra caliza a sus lados. A veces ganaremos altura, otras bajaremos. Sortearemos piedras y pasaremos por puntos donde la vegetación cierra el paso.
Finalmente, tras una bajada, accedemos a las Calderas de Arriba, un enclave privilegiado que hará las delicias de los fotógrafos. El cauce del río se estrecha en este punto formando una cascada, aún con agua, y una bonita poza de aguas cristalinas, a pesar de la sequía reinante en este momento. Un reducto fresco al que entramos ayudándonos de una cuerda instalada en una de las paredes. Merecía la pena el esfuerzo para llegar hasta aquí.
La luz pasa a duras penas por los bloques de roca del techo, reflejándose en el agua y otorgando al lugar un encanto escondido.
Tras la visita decidimos ir a visitar las Caderas de Abajo pero revisar mal el GPS nos lleva a continuar barranco a bajo por el sendero, que es el que usan las personas que van a usar la modalidad de descenso de barranco.
Al darnos cuenta, regresamos y vemos por donde deberíamos haber subido, para encontrar el camino que después nos haga bajar hasta las calderas inferiores. Dado que ya hemos acumulado desgaste y vamos con mochilas grandes y no adecuadas para esta ruta decidimos iniciar el regreso sacrificando la visita.
Desde este punto, regresamos sobre nuestros pasos.
Guía de la zona
Teniendo en cuenta que esta ruta no es fácil de seguir, podemos recomendarte un guía de la zona que puede enseñarte este lugar y muchos otros. Javier Asenjo. Teléfono: 657 25 29 65. Email: jasenjo95@hotmail.com
Yacimientos, necrópolis y huellas de dinosaurios
Además de las rutas de senderismo que puedes hacer en las Lagunas de Neila, los pueblos cercanos también te ofrecen múltiples visitas culturales interesantes. En concreto, en esta comarca de Pinares se encuentran algunos de los yacimientos arqueológicos más importantes de la península. Te contamos algunas de las visitas que puedes hacer.
Centros de Interpretación en las Lagunas de Neila y su entorno
Te enumeramos algunos centros de interpretación y museos que puedes visitar en esta zona:
- Casa del Parque Natural Lagunas Glaciares de Neila: ubicada en la antigua Iglesia de San Miguel (Neila), de origen románico.
- Casa de la Madera en Comunero de Revenga: trata sobre los usos y aprovechamiento de la madera en esta comarca, y cuenta con una exposición permanente y algunas temporales.
- Centro de Interpretación de las Necrópolis: en Palacios de la Sierra. Es un edificio de tres plantas especializado en las necrópolis que abundan por esta zona.
- Museo del Árbol Fósil: se encuentra en Hacinas y está dentro de la red Museos Vivos auto-visitables. Al llegar, escaneas un código QR, accediendo a una web en la que rellenas un formulario y te envían en el acto un código con el que podrás entrar al museo y visitarlo.
- Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes: cuenta con numerosas maquetas, ilustraciones y reconstrucciones, además de piezas arqueológicas y paleontológicas de gran valor didáctico.
Necrópolis de Cuyacabras y eremitorio Cueva San Andrés en Quintanar de la Sierra
Quintanar acoge uno de los yacimientos arqueológicos más representativos de la España medieval: la Necrópolis de Cuyacabras, un enclave con más de 180 sepulturas descubiertas en un lugar sobrecogedor, dentro de un impresionante bosque de pino y roble. Sin duda, un lugar que merece la pena visitar y descubrir.
Para llegar a la Necrópolis de Cuyacabras tenemos que coger la carretera que sale al final del pueblo de Quintanar de la Sierra hacia las piscinas municipales y continuar durante 4 km. Se puede acceder en coche hasta las inmediaciones de la necrópolis, y caminar unos minutos a través del bosque hasta llegar a una gran extensión de piedra arenisca donde está el yacimiento.
Es impresionante ver tantas tumbas antropomorfas de distintos tamaños, incluso algunas muy pequeñas, lo que nos hace entender que había niños enterrados. También se distinguen los muros de una iglesia, alrededor de la cual se disponen todas las tumbas. Y hay algunos nichos laterales.
La necrópolis de Cuyacabras fue excavada entre 1969 y 1970 y las tumbas se dataron entre los siglos IX y XIII.
Desde el parking de la Necrópolis se puede dar un paseo para ver también el Eremitorio de Cueva Andrés, inmerso en un bosque mágico al lado de un riachuelo.
Se trata de un templo rupestre datado entre los siglos IX y X. Está formado por una covacha o refugio, algunos nichos y una especie de oratorio adornado con una cruz griega esculpida en la roca. Lo más impresionante es el lugar en el que se encuentra en medio de la naturaleza.
Despoblado de Revenga y Casa de la Madera
Existen en la zona otras necrópolis, como la del despoblado de Revenga. Para llegar, desde Quintanar tomamos dirección a Regumiel de la Sierra, y antes de llegar, tomamos un desvío a la izquierda donde se encuentra el Albergue de Revenga, un Área Recreativa y la Casa de La Madera.
Dejamos el coche en el aparcamiento de La Casa de la Madera y vamos caminando hasta la necrópolis (5 minutos). Este yacimiento cuenta con 145 tumbas a la vista que se sitúan alrededor de una iglesia y destaca una especie de pila circular muy visible que se piensa que servía para el lavado ritual de los cuerpos antes de enterrarlos.
Aprovechamos para visitar la Casa de la Madera, un centro de interpretación con datos muy interesantes sobre este material. Y es que, en la zona, la explotación forestal es la base de la economía local. Cuenta con una exposición permanente y varias temporales.
Huellas de dinosaurios en Regumiel de la Sierra
Hace 125 millones de años, los dinosaurios dominaban la tierra y en esta zona de Burgos encontraban agua, alimento y un lugar para vivir. Una de las visitas más curiosas e impresionantes que se pueden hacer en estas tierras burgalesas es la del yacimiento paleontológico de Regumiel, con la presencia de cientos de huellas de dinosaurios.
La zona está habilitada para su visita con paneles de información y con la reproducción de un iguanodonte, especie al que pertenecen la mayoría de las icnitas o huellas.
A los niños les encantará este lugar y sobre todo hacerse la foto con la gran figura del dinosaurio.
Recomendamos también visitar la Necrópolis de Regumiel, un conjunto de tumbas que se encuentra en torno a la Iglesia de San Adrian Martir, unas 132 tumbas recuperadas, algunas de ellas se encuentran debajo de la iglesia actual que se ha habilitado con mamparas de cristal para hacer posible ver las tumbas. Otras se encuentran en el exterior de la iglesia en una gran piedra arenisca al lado de la escalera de acceso.
Hacinas y Palacios de la Sierra
Nos disponemos a hacer algunos kilómetros con el coche para ver una zona un poco más alejada de nuestro alojamiento, pero perfectamente visitable. Nos acercamos al pueblecito de Hacinas, a unos 30 minutos de Quintanar a ver sus árboles fósiles.
Tienen algunos ejemplares repartidos por el pueblo a modo de exposición. Merece mucho la pena dar un paseo por la iglesia y las ruinas del castillo en la parte alta del pueblo, con una vista privilegiada del pueblo y de las sierras del entorno.
Disponen de un Centro de Interpretación de los Árboles Fósiles con una recreación del ambiente hace 120 millones de años, información sobre los bosques fósiles en España y en el mundo.
La visita es libre y se hace a través de una web en el momento. Se rellena un formulario y te envían al email un código que introduces en un tablero numérico y se abre la puerta.
Según se cuenta, desde tiempos antiguos el pueblo de Hacinas conocía de la existencia de árboles fósiles enterrados en distintas partes de su territorio. En un momento dado, se empiezan a desenterrar estos restos fósiles. De su estudio se concluye que vivieron hace 130 millones de años, cuando este lugar estaba poblado de bosques de coníferas, el clima era más cálido y húmedo. Se piensa que debido a algún huracán o tormenta algunos árboles cayeron quedando cubiertos de lodo y sedimentos de algún río que fluía por esta zona. El tiempo hizo el resto, y ahora podemos disfrutar de los restos de este bosque prehistórico en Hacinas.
También visitamos la Necrópolis de Peña Castejón que se encuentra a 1,6 km del pueblo. En este enclave había una iglesia, varias tumbas y viviendas. Se estima que vivían 5 o 6 familias.
Otros planes cerca de las Lagunas de Neila
- Piscina Municipal de Quintanar de la Sierra.
- Cascada del Chorlón o Chorrón.
- Maravillas naturales de Soria