Maravillas naturales de Soria con niños

11 de Noviembre 2019 
Duración: Una semana
Hecho con bebés o niños Este reportaje es adecuado o se ha realizado con niños o bebés
Era la primera vez que visitábamos la provincia de Soria y nos sorprendieron las maravillas naturales que esconde: desde los altos picos de la Sierra de Urbión donde nacen las aguas del rio Duero hasta los valles más profundos, grandes extensiones de pinares y sabinares, nacimientos de ríos, cascadas, el Cañón del Río Lobos con su maravillosa ermita de San Bartolomé. Y sin olvidarnos de los pueblos medievales que aún conservan su esplendor de antaño, su rica gastronomía y por supuesto sus gentes hospitalarias.
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Naturaleza en estado puroPor descubrir

Vinuesa y Senda del Duero

Nos trasladamos a la provincia de Soria, teniendo esta vez nuestra base en una aldea llamada El Quintanarejo, muy cerca de la desviación para la Laguna Negra. Para llegar, pasamos antes por Vinuesa y hacemos una breve parada para hacer algunas compras y pasear por sus calles empedradas.

Vinuesa

Si tenéis un poco de tiempo, merece la pena conocer un poco este pueblo, y entre otras cosas podéis ver la Iglesia de Nuestra Señora del Pino de estilo gótico renacentista y varias casas señoriales como la Casa de los Ramos, de 1778, ejemplo de arquitectura de la zona; el Palacio de Don Pedro de Neyla, que alberga la escuela de la villa.

También podéis visitar varias ermitas: La Ermita de la Soledad, de estilo gótico (siglo XVI); la Ermita de San Antón y la Ermita de San Mateo ubicada en medio de un pinar centenario.

Ermita de San Mateo (Vinuesa)
Ermita de San Mateo (Vinuesa)

Muy interesante el lavadero que refleja el esplendor que tuvo la ganadería lanar trashumante en la Edad Media. Servía para lavar la lana del ganado, y una vez lavada poder tenderla, pesarla y atarla.

Vinuesa también cuenta con una gran tradición micológica. En sus pinares encontraremos gran variedad de setas, entre ellas el exquisito boletus edulis. Aunque tenéis que saber que hace falta un permiso del ayuntamiento para poder coger setas.

El Quintanarejo: La Quinta de San Jorge

Desde Vinuesa cogemos el desvío hacia El Quintanarejo al que llegamos en unos diez minutos en coche. Se trata de una aldea situada a los pies de los Picos de Urbión, muy cerca del desvío hacia Laguna Negra. Nos alojamos en Quinta de San Jorge, un conjunto de dos casas rurales espectaculares regentadas por Mónica y Carlos, que nos estaban esperando para recibirnos.

Las casas están construidas en piedra y madera, manteniendo la estructura original de la antigua quinta de labor donde se encuentran enclavadas. Nada más llegar nos sorprende la originalidad de las estancias y su amplitud, y nos da la sensación de ser muy acogedoras y cómodas, algo que descubriríamos después.

Salón La Quinta de San Jorge
Salón La Quinta de San Jorge

Nos quedamos en el apartamento, que cuenta con salón y cocina en la parte de abajo, y una segunda planta con dos habitaciones y baño. La casa está muy bien equipada y tiene todas las comodidades para una estancia agradable. Camas bajas, ideales para los más pequeños, grandes armarios para poder guardar todo, calefacción para contrarrestar el frío de las noches y decoración rústica pero con mucho estilo. ¡Nos encanta!

Habitación La Quinta de San Jorge
Habitación La Quinta de San Jorge

Nada más llegar Alma coge una de las manzanas que Mónica nos había puesto en un plato en la entrada y se la come entera, mientras canturrea contenta mirándolo todo. Eso significa que le ha encantado el sitio y se encuentra muy a gusto. La energía que desprende el lugar es extraordinaria.

La Quinta de San Jorge, en El Quintanarejo
Te recomendamos especialmente...
Quinta de San Jorge
Dirección: Calle única. 42156
Población: El Quintanarejo
Tel: 975378458 / 648691493 (Whatsapp)
ver detalles

Senda del Duero desde Vinuesa

Por la tarde, por recomendación de Mónica nos desplazamos a Vinuesa para hacer un tramo de la llamada Senda del Duero, que recorre toda la rivera durante unos 755 kilómetros. Nosotros haremos un tramo entre Vinuesa y Molinos del Duero, un paseo muy agradable bien señalizado y sin desniveles.

Comenzamos en la Ermita de la Soledad (Vinuesa) donde podemos dejar el coche aparcado, y nos dirigimos a cruzar el puente sobre el embalse de la Cuerda del Pozo, donde vierten las aguas del Duero. Ya en la misma calle se pueden ver las marcas (blanca y roja) del sendero GR 14 Senda del Duero, tramo coincidente con el GR 86 Sendero Ibérico Soriano.

Al cruzar el puente, si el nivel del embalse no es muy alto, veremos las ruinas del antiguo puente romano del siglo II.

Ruinas del puente romano en el embalse
Ruinas del puente romano en el embalse

Pasado el puente cogemos una pista que sale a nuestra derecha con una baliza en dirección a la ermita de San Mateo, que está situada en la ribera del río rodeada de pinos. Desde la ermita tenemos buenas vistas de Vinuesa y el pantano, con la sierra al fondo. El embalse este año está muy vacío, se nota que ha llovido poco.

Un tramo del sendero se acerca al río Duero
Un tramo del sendero se acerca al río Duero
El sendero está en buen estado
El sendero está en buen estado

Continuamos el sendero entre pinos, robles y sauces, llevando el río en todo momento a nuestra derecha. Veremos restos de una calzada romana y algunas setas (macrolepiotas), lo que nos sorprende porque el campo está bastante seco. El rebaño de ovejas pasta a la otra orilla del rio vigilado por los perros que lo protegen.

Este año el embalse está muy vacío
Este año el embalse está muy vacío

Castroviejo y Cueva Serena

Castroviejo, Cueva Serena

Nos desplazamos a Castroviejo para hacer una ruta sencilla de unos 5 kilómetros, ideal para hacer en familia, donde vamos a visitar una preciosa cascada, un estupendo mirador sobre los pueblos del Duero, una vía ferrata y parajes alucinantes. Te lo contamos todo.

Área recreativa de Castroviejo (Duruelo de la Sierra)
Área recreativa de Castroviejo (Duruelo de la Sierra)

Salimos en dirección Vinuesa y luego hacia Covaleda. Justo antes de entrar al pueblo de Duruelo de la Sierra, vemos una indicación hacia Castroviejo. Se trata de una pista asfaltada de unos ocho kilómetros en buen estado, que nos deja en el mismo parking de Castroviejo, donde dejamos el coche y comenzamos nuestra ruta a pie.

Hay un Área Recreativa en medio del pinar, con mesas y barbacoas donde ya podemos ver algunas rocas con formas extrañas que la erosión ha moldeado con el paso de los años, pero primero decidimos hacer el paseo, para después disfrutar del entorno del merendero.

Comenzamos a andar por la misma pista por la que hemos entrado
Comenzamos a andar por la misma pista por la que hemos entrado

Comenzamos a caminar continuando por la misma pista asfaltada por la que hemos accedido con el coche, que ahora se convierte en terriza. A unos 400 metros parte un camino a la derecha que identificaremos por unas balizas que indican "Cueva Serena" (a unos 15 minutos).

Señalizaciones hacia Cueva Serena
Señalizaciones hacia Cueva Serena

Después de una breve subida, llegamos a Cueva Serena, justo donde vierte una preciosa cascada, pequeña pero con una belleza sin igual. La vegetación que cuelga desde el techo de la cueva queda regada por el agua de la cascada. Y la luz que se cuela en la mañana junto con la cascada forma un arcoíris mágico que se convierte en el objetivo de nuestras cámaras.

Precioso rincón de Cueva Serena
Precioso rincón de Cueva Serena

La belleza y la tranquilidad de este rincón nos embriagan y nos quedamos allí un rato disfrutando de la maravilla de la naturaleza.

Para continuar, desde la cascada tenemos que retroceder un poco hasta un poste que indica "Raso de la Cespedilla" por donde cogemos para seguir subiendo por un sendero entre pinares y formaciones rocosas muy llamativas. Desde el camino empezamos a tener grandes panorámicas hacia el valle del Duero.

Los árboles crecen entre las mismas rocas
Los árboles crecen entre las mismas rocas

Subimos por una especie de canal entre grandes paredes y allí vemos las instalaciones de la vía ferrata "Cuerda de la Graja", concretamente un puente y unas grapas.

Pasamos por la base de la vía ferrata Cuerda de la Graja
Pasamos por la base de la vía ferrata Cuerda de la Graja
Caminamos entre las formaciones de roca
Caminamos entre las formaciones de roca

En un claro del bosque que sirve de mirador natural hacia el valle, hacemos una parada para comer un poco de fruta.

Mirador natural
Mirador natural

Más adelante nos encontramos con una tirolina que comienza en un promontorio de roca y termina más adelante, en el suelo, entre los pinos. Debe ser muy divertido hacer esta vía ferrata. Si estás interesado/a puedes contactar con una empresa de la zona para alquilar el material o para que te lleven de manera guiada. En el parking tienes los datos de esta empresa:

Aventura Urbión
Tel. 622 81 92 00
info@aventuraurbion.com
http://www.aventuraurbion.com/entorno.php

Base de la tirolina desde unas rocas al suelo
Base de la tirolina desde unas rocas al suelo

Seguimos en subida, pero ahora mucho más suave hasta que nos topamos con la pista por la que bajaremos al parking entre pinares.

Los pinos abundan en esta zona
Los pinos abundan en esta zona

Una vez en el parking nos acercamos al mirador a través de grandes rocas con formas caprichosas, que han sido moldeadas por el agua y el viento con el paso de los años. Es realmente espectacular caminar entre estas moles de piedra. Y para los niños es muy divertido imaginar lo que a cada uno le parece una forma: una cara, un animal...

Las rocas han sido moldeadas con el paso de los años por la naturaleza
Las rocas han sido moldeadas con el paso de los años por la naturaleza

Nos asomamos al mirador desde donde tenemos una estupenda panorámica de los pueblos del Valle del Duero.

El mirador de Castroviejo se asoma a los pueblos del Duero
El mirador de Castroviejo se asoma a los pueblos del Duero

Hacemos muchas fotos y regresamos al merendero, pero justo antes de llegar vemos un estrecho pasillo entre dos grandes rocas con unas marcas verdes y blancas, que nos invitan a entrar. Nos metemos por el pasillo y vemos que comienza un sendero que discurre entre grandes piedras por donde avanzamos un poco. Se trata de un sendero local que baja a Duruelo de la Sierra.

Las marcas de sendero local nos invitan a pasar
Las marcas de sendero local nos invitan a pasar
El sendero baja a Duruelo de la Sierra
El sendero baja a Duruelo de la Sierra

El camino sigue bajando entre los estrechos pasillos pero nosotros regresamos al merendero porque es la hora de comer y ya hemos caminado bastante, pero nos quedamos con las ganas de descubrir este sendero mágico. Seguro que los niños lo hacen encantados jugando a que están en un gran laberinto de rocas y vegetación y que tienen que descubrir la salida.

Extrañas y hermosas formaciones
Extrañas y hermosas formaciones

Laguna Negra y Picos de Urbión

Uno de los motivos por los que habíamos ido a Soria era para conocer el entorno de la Laguna Negra y por fin había llegado el día en que la íbamos a conocer. Pero además queríamos cumplir el reto de subir hasta Picos de Urbión acompañados de Alma.

Esta ruta en condiciones no invernales es relativamente sencilla, con caminos bien marcados, pero es cierto que tiene cierto nivel de exigencia física, ya que tiene bastante desnivel, sin olvidar que es una ruta de alta montaña donde el tiempo puede ser cambiante. Si tienes que portear, debes estar preparado. Y si los niños caminan solos, deben estar acostumbrados a caminar y subir cuestas.

Nosotros tuvimos la suerte de que el día que elegimos fue espectacular, despejado, sin viento y con unas temperaturas muy suaves. Se trata de una ruta de 11 kilómetros (empezando desde el parking superior) y 650 m. de desnivel de subida. Visitamos la Laguna Negra, Picos de Urbión, el nacimiento del río Duero y otras lagunas del entorno glaciar (Laguna Larga y Laguna Helada).

Para acceder en coche a Laguna Negra, desde el Quintanarejo, tomamos la carretera en dirección contraria a Vinuesa y en poco más de un kilómetro vemos una señal hacia Laguna Negra. Este desvío nos coloca en una pista asfaltada en buen estado que en unos 11 kilómetros nos deja en el parking de Laguna Negra.

Tened en cuenta que hay dos parkings y que si vas en fin de semana seguramente tendrás que aparcar en el más alejado de Laguna Negra, ya que el parking superior tiene muy poca capacidad y lo suelen cerrar. Desde el parking inferior al superior tendrás que caminar durante un kilómetro, ya sea por la carretera o por un sendero paralelo (mucho más bonito).

Aparcamiento superior de Laguna Negra
Aparcamiento superior de Laguna Negra

En nuestro caso, como fue entre semana aparcamos arriba, a solo 300 metros de la Laguna Negra. En este parking superior hay un bar restaurante donde sirven unos riquísimos torreznos.

Camino de acceso a la Laguna Negra
Camino de acceso a la Laguna Negra

Caminamos hacia la laguna y en poco más de diez minutos estamos allí. Realmente la Laguna Negra es un sitio especial que te sorprende la primera vez que la ves. Los árboles rodean la laguna, abrazándola, y reflejando sus colores otoñales en sus aguas. Cuando te asomas, lo primero que haces es sacar la cámara y empezar a disparar para recoger toda esa belleza. Pero es imposible. Solo puedes sacar el máximo partido abriendo bien los ojos y respirando.

Espectacular visión otoñal de Laguna Negra
Espectacular visión otoñal de Laguna Negra

Han instalado pasarelas y barandillas de madera alrededor de la laguna para hacerla visitable por el turismo. Esta zona es la antigua morrena, es decir los restos de sedimentos de la cabeza del glaciar tal y como quedaron en su retroceso.

Han instalado pasarelas de madera
Han instalado pasarelas de madera

Tras dejar la laguna seguiremos las indicaciones para ir a Pico Urbión, y enseguida nos dirigiremos a la canal donde la subida se torna dura para salvar el cortado de roca que circunda la cara norte de la laguna. Esta subida es una de las más duras de la ruta, ya que subimos por una cascada, ahora seca, y hay que extremar la precaución por el terreno irregular y riesgo de caídas. Aunque no hay ninguna zona muy expuesta, si vamos con niños, hay que llevarlos muy controlados. A los niños más pequeños habrá que portearlos.

Los caminos están muy bien señalizados
Los caminos están muy bien señalizados
La Laguna Negra desde arriba
La Laguna Negra desde arriba

Después de llegar a las repisas, ideales para fotografiar la laguna, nos encontraremos con la bifurcación que hace el círculo en esta ruta. Tomamos el camino de la derecha y vamos subiendo por sendero suavemente. Continuamos en ligera subida por una zona de pasto y árboles aislados que muestran algunas pequeñas lagunas que se han secado.

Caminamos por senderos en buen estado
Caminamos por senderos en buen estado
Tenemos que superar algunos desniveles
Tenemos que superar algunos desniveles

Después de una subida, llegamos a Laguna Larga a través de senderos muy marcados y relativamente sencillos. La subida se torna más dura y llegamos a un collado con vistas a un gran cortado de piedra y valles con muestras de huella glaciar. Pasamos por la parte superior de estas moles y accedemos al collado por el que vamos tanto al nacimiento de Duero como la cumbre de Picos de Urbión.

Llegamos a Laguna Larga
Llegamos a Laguna Larga
Continuamos rodeando la Laguna Larga
Continuamos rodeando la Laguna Larga
Pasamos unas formaciones rocosas, siempre por sendero
Pasamos unas formaciones rocosas, siempre por sendero
Se puede ver perfectamente la huella glaciar
Se puede ver perfectamente la huella glaciar

Desde el collado decidimos ir primero al nacimiento (el cual también está indicado) a unos 400 metros en descenso. Allí nos encontramos con una pareja y sus tres perros con los que habíamos coincidido en Castroviejo el día anterior; y otro montañero con su precioso y amable husky llamado Yanko. Nos hacemos fotos en el monumento y en las salidas de agua que afloran en este punto.

Monumento en el Nacimiento del Duero
Monumento en el Nacimiento del Duero
Placa instalada en el nacimiento del Río Duero
Placa instalada en el nacimiento del Río Duero

Tras echar al menos una hora de charla deshacemos lo andado hasta subir de nuevo al collado, y ponemos rumbo a la cumbre de Picos de Urbión. En la subida encontramos una cruz grande y seguimos subiendo. La subida es dura pero no requiere especial destreza.

En plena subida a Picos de Urbión
En plena subida a Picos de Urbión
Arco de piedra en la ascensión
Arco de piedra en la ascensión

Ya casi en la cumbre, vemos que no vamos a poder subir con Alma porque hay que hacer algunas trepadas por grandes rocas, así que buscamos un lugar seguro para ella y nos organizamos para subir por turnos, mientras el otro se queda con la niña. Alma se entretiene jugando con la arena y haciendo torres con las piedras que encuentra a su alrededor.

Arriba vemos las espectaculares huellas glaciares, y una gran laguna abajo. También podemos ver algunas cumbres nevadas de los pirineos. Hacemos las fotos de rigor y bajamos a la cruz grande para tomar el almuerzo.

Vistas hacia el valle glaciar
Vistas hacia el valle glaciar
Hay lagunas justo debajo de la cumbre
Hay lagunas justo debajo de la cumbre
Alma en las cercanías de la cumbre
Alma en las cercanías de la cumbre

La vuelta la hacemos por la pista que va hacia el oeste. A su izquierda hay un vértice geodésico (Llanos de la Sierra). Este tramo muy paisajístico, es cómodo para andar con vistas a los pueblos del valle del Duero y embalse. En la bajada pasaremos por el borde de otra preciosa laguna: Laguna Helada. Los senderos están bien señalizados y son muy cómodos para andar. Nos lo tomamos con mucha tranquilidad, haciendo varias paradas para que Alma disfrute en la naturaleza y a su vez para descansar y merendar.

Casillo en la bajada
Casillo en la bajada
Laguna Helada
Laguna Helada
Balizas indicativas en Laguna Helada
Balizas indicativas en Laguna Helada

La bajada por la canal que habíamos subido por la mañana con mucha precaución y muy despacio, ya que vamos cansados y no podemos permitir un resbalón ni una lesión. De nuevo estamos en la Laguna Negra, con la luz de la tarde que lo cambia todo. ¡Reto cumplido con éxito!

Camino de regreso
Camino de regreso
Señales de precaución en el descenso
Señales de precaución en el descenso

La Fuentona y Catalañazor

Hoy nos acercamos a La Fuentona, una surgencia de agua que da lugar al nacimiento del río Abión, y que está declarada Monumento Natural. Para llegar hasta allí nos desplazamos en dirección a Catalañazor, donde veremos desvío hacia La Fuentona. En unos 10 minutos llegaremos al parking donde hay una caseta de información, que encontramos cerrada. Allí mismo se inicia un paseo hasta el nacimiento de menos de un kilómetro, por senderos habilitados con pasarelas de madera. El entorno es maravilloso, ideal para los amantes de la fotografía.

Parking de La Fuentona
Parking de La Fuentona
El sendero está habilitado con pasarelas de madera
El sendero está habilitado con pasarelas de madera
El entorno es maravilloso
El entorno es maravilloso

Encontramos una primera bifurcación a la derecha que va a la cascada de la Fuentona, pero no nos acercamos porque el cauce está totalmente seco en esta época y además unos chicos que venían de allí nos informaron que la cascada no llevaba agua, así que decidimos obviarla y dirigirnos directamente a la Fuentona.

Puente para cruzar el cauce del río
Puente para cruzar el cauce del río
Aquí se almacenaba el exceso de pesca del cangrejo de río que abundaba
Aquí se almacenaba el exceso de pesca del cangrejo de río que abundaba

Cuando llegamos al nacimiento nos quedamos sorprendidos por la belleza del lugar. Es una pequeña laguna con tonalidades verdosas, rodeada de vegetación y que constituye la entrada a una sima que aún no está explorada en su totalidad. Se trata de un afloramiento del nivel freático que oculta bajo sus cristalinas aguas un ecosistema de flora y fauna únicas. Un panel de información muy detallado nos muestra fotos de su interior y de la fauna existente en todos sus niveles de profundidad.

Nacimiento del río Abión o Fuentona
Nacimiento del río Abión o Fuentona

Un lugar que te recomendamos para ir con niños ya que no hay que caminar mucho para llegar hasta él y sin duda, los más pequeños disfrutarán imaginando la vida que se desarrolla dentro de esta cueva sumergida.

Camino de vuelta
Camino de vuelta
Puente al final
Puente al final

A la vuelta al pueblo de Catalañazor, podéis acercaros a la Casa del Parque, un centro de interpretación que está a la entrada de Muriel de la Fuente, y donde os van a explicar todo lo relacionado con el Monumento Natural de La Fuentona. Además está dotado con equipos de cámaras acuáticas que permiten poder contemplar en tiempo real las profundidades de la sima.

Es también el Centro de Interpretación de la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor y del LIC Sabinares Sierra de Cabrejas.

En dirección a Catalañazor, tenéis el inicio de una ruta por el sabinar. Nosotros vamos directamente al pueblo ya que merece la pena perderse por las calles de esta villa amurallada de aspecto medieval con su castillo coronando la parte más alta. La mayoría de las casas antiguas están fabricadas con madera de sabina y parece que estuviéramos paseando por una antigua aldea.

Catalañazor es una villa de aspecto medieval
Catalañazor es una villa de aspecto medieval
Soportales y casas antiguas
Soportales y casas antiguas

Muy recomendable es subir a la Torre del Homenaje del Castillo, que han rehabilitado para que sirva de mirador hacia el pueblo y el sabinar. Las vistas son impresionantes.

Desde la torre del Castillo las vistas son extraordinarias
Desde la torre del Castillo las vistas son extraordinarias
Otra panorámica desde el castillo de Catalañazor
Otra panorámica desde el castillo de Catalañazor

Cañón del Río Lobos

Nos desplazamos a Ucero para visitar el Cañón del Río Lobos, pero no queremos ir directamente al parking que se encuentra ya dentro del mismo cañón, sino que hemos seleccionado un paseo que sale desde la Casa del Parque y se adentra por el sendero de las Gullurías, en altura, para bajar seguidamente al cañón.

Se trata de una ruta circular sencilla que se puede hacer con niños, siempre que estén acostumbrados a caminar (11,5 km). Tiene algo de subida en la primera parte, pero es un tramo corto que se supera enseguida.

Dejamos el coche en un parking a la salida de Ucero, justo donde está la Casa del Parque. Aunque es sábado, llegamos temprano y encontramos aparcamiento. La senda de las Gullurías comienza en este mismo parking, donde encontramos una tablilla informativa. Caminamos en subida por esta parte y enseguida vemos un buitre posado en unas peñas cercanas.

En el parking encontramos información de la Senda de las Gullurías
En el parking encontramos información de la Senda de las Gullurías
Buitre posado en unas peñas cercanas al camino
Buitre posado en unas peñas cercanas al camino
Hay que superar una subida al principio
Hay que superar una subida al principio

Pasamos por una calera. El sendero, a través de un bonito sabinar, es en subida pero tiene buen firme, así que los más pequeños pueden caminar por aquí sin problema. Más adelante, ya con la presencia de pinos, el camino se torna más pedregoso a medida que vamos llegando al Mirador de las Gullurías.

Calera
Calera

Este mirador es un estupendo balcón sobre el cañón, desde donde se pueden ver las grandes paredes del cañón donde anidan los buitres y otras aves y, abajo del todo, la pista que se adentra hasta la ermita de San Bartolomé. También podemos ver enfrente el Mirador de la Galiana, que se puede visitar en coche. Más lejos, grandes extensiones de sabinares y pinares hasta la Sierra de Urbión.

Conforme vamos llegando al mirador, el camino se torna pedregoso
Conforme vamos llegando al mirador, el camino se torna pedregoso

En el mirador nos encontramos con algunos senderistas, pero nada que ver con lo que nos espera en la parte de la ermita por la que pasaremos después, donde la acumulación de turismo, creemos, que es desmesurada para ser un espacio natural protegido y hábitat de aves.

En el mirador hay un panel informativo
En el mirador hay un panel informativo
Vistas sobre el cañón
Vistas sobre el cañón

Bajamos del mirador a través de un pinar viejo y llegamos ya a la zona "turística". Cuando llegamos allí, nos quedamos sorprendidos de la cantidad de gente que hay. A nuestro entender es un paraje sobreexplotado. El motivo de tanta acumulación de personas es la cercanía del parking, que han construido tan cerca de la ermita, con una capacidad para unos 300 coches y otros tantos autobuses.

Bajamos atravesando un viejo pinar
Bajamos atravesando un viejo pinar
En las cercanías de la ermita de San Bartolomé
En las cercanías de la ermita de San Bartolomé

Tanta gente a la caza de selfies para alimentar las redes sociales, hace que nuestro paso por este lugar se torne agridulce.

Con todo, el lugar es bellísimo y grandioso. Las paredes a nuestro alrededor son enormes y llenas de todo tipo de oquedades desde donde vigilan los buitres, pensamos que ya acostumbrados a la muchedumbre.

Entramos en la cueva, donde hay pinturas rupestres, pero no podemos llegar a verlas por la cantidad de gente que había dentro y el polvo acumulado en el ambiente que hacía muy difícil respirar.

Entorno de la ermita
Entorno de la ermita
Nenúfares en una charca
Nenúfares en una charca

Bajamos a los verdes prados que hay cerca y paseamos contemplando el lugar. Si continuaramos el cañón hacia su interior llegaríamos al Puente de los Siete Ojos, tras unos 5 km.

No podemos acceder a la cueva por la acumulación de gente
No podemos acceder a la cueva por la acumulación de gente

Pero aún nos queda mucho para llegar al coche, así que continuamos cañón abajo hasta el gran parking (el más cercano a la ermita). Allí charlamos con un operario encargado del mantenimiento de los senderos y nos confirma que recogen gran cantidad de basura, después del fin de semana, ¡una pena!

Las paredes que nos rodean son grandiosas
Las paredes que nos rodean son grandiosas

Hay otros parkings más alejados y un área recreativa con mesas de picnic. Pasamos cerca de un bar restaurante y allí tomamos el sendero que nos lleva hasta la Casa del Parque donde hemos dejado el coche. Este senderito discurre paralelo a la carretera, flanqueados por álamos ya vestidos de otoño.

Puente sobre el río
Puente sobre el río
La ermita de San Bartolomé se puede visitar
La ermita de San Bartolomé se puede visitar

Aparcamientos

Si vas a acceder en coche al Cañón del Río Lobos, te recomendamos que hagas una primera parada en la Casa del Parque para informarte de la situación de los aparcamientos. Existen 3 zonas de aparcamiento dentro del cañón. Nada más entrar en el Cañón, la zona de Fuente Engómez donde está el bar y zonas de merendero. El siguiente aparcamiento se encuentra en el paraje de Cueva Fría (a 1,3 km), donde hay una caseta de información. El último está en Valdecea (a 2,5 km). A partir de ahí tendrás que continuar a pie hasta la ermita. Hay un kilómetro aproximadamente. En épocas de gran afluencia, como julio y agosto y algunos fines de semana o puentes, no dejan a los coches llegar hasta Valdecea.

Pasando por uno de los parkings
Pasando por uno de los parkings
Los árboles ya lucen otoñales
Los árboles ya lucen otoñales

Castillo de Ucero

Por la tarde, subimos al castillo por un sendero que sale del pueblo. Desde el castillo vemos algunas indicaciones de ruta que nos abren muchas posibilidades. Por ejemplo, podemos llegar a pie a La Fuentona, cruzando el sabinar. También está indicado un camino por la Vía Romana.

Castillo de Ucero
Castillo de Ucero
Castillo de Ucero
Castillo de Ucero
 

Comentarios

13/11/2019
.Soria es desconocida para mí. No cabe duda que el primer puesto es para la Lacuna Negra y los Picos de Urbión; también me han gustado mucho las fotos de la Quinta y del río Abión. Seguro que si hubiera llovido más todavía estaría mejor. Cómo no recordar a Gabinete Caligari
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