Teleférico de Benalmádena, exhibición de aves y paseo por la Naturaleza
Si estáis buscando un plan perfecto para pasar un día con los niños en la Costa del Sol, os proponemos una actividad muy variada y con la que toda la familia disfrutará seguro.
Se trata de coger el Teleférico de Benalmádena y subir al monte Calamorro, con maravillosas vistas de toda la costa. ¡La experiencia es alucinante! Allí podrás disfrutar de un espectáculo mágico: el vuelo de las aves rapaces.
Y después puedes visitar los miradores del entorno e incluso hacer una ruta de senderismo un poco más extensa por los alrededores, llegando hasta el Mirador del Lobo o alguno de los picos cercanos, como el Cerro Jabalcuza o el Monte Palomas.
Teleférico de Benalmádena, un viaje a las alturas
La experiencia de subir en el Teleférico de Benalmádena es mucho mejor de lo que nos habíamos imaginado. Un viaje de casi 3 km. desde Arroyo de la Miel hasta la misma cima del Monte Calamorro a casi 800 metros de altitud.
El viaje en cabina es maravilloso desde principio a fin, un disfrute tanto para los niños como para los adultos. El recorrido dura unos 15 minutos que se hacen cortos. Pasamos por encima del Tivoli, y de las casas de Arroyo de la Miel, superando la autovía y sumergiéndonos en el monte.
Las vistas son espectaculares y poco a poco vemos como el teleférico nos sube a las alturas, ampliando nuestro campo de visión sobre el mar.
También podemos ver desde arriba todos los senderos que existen en la sierra. Podemos imaginar que somos un pájaro oteando todo lo que hay abajo.
Miradores del Monte Calamorro
Una vez arriba, nos daremos cuenta de que estamos en un lugar privilegiado para disfrutar de unas vistas maravillosas de toda la costa y más allá. Tenemos tres miradores habilitados para asomarnos a ver las panorámicas más completas de la costa del sol. En días claros podremos ver la costa de África y Sierra Nevada.
Si te gusta la fotografía, te faltará tiempo para fotografiar todo lo que puedes ver desde allí arriba. Prepara el palo selfie para llevarte tu mejor recuerdo.
Información práctica Teleférico de Benalmádena
Horarios: el horario del Teleférico es variable según la época del año. Puedes consultar los horarios en este link.
Precio de las entradas: Hay una entrada general y una reducida para niños de 3 a 10 años, mayores de 65 años, discapacitados y familias numerosas. Niños menores de 3 años, gratis. El precio de las entradas también varía según el día, suele ser un poco más barato entre semana. Puedes sacar las entradas en taquilla o por Internet, aquí.
Información práctica: Las cabinas tienen capacidad para 4 personas. Suben y bajan continuamente, así que no tendrás que esperar casi nada, solo subirte en orden de llegada.
Los niños menores de 12 años deben ir acompañados de un adulto. Se pueden subir carritos de bebé, siempre que sean plegables. También se pueden llevar bicis, debes hablar con el personal. No están permitidos los animales, excepto los perros guía.
No hay un aparcamiento habilitado en el Teleférico, pero encontrarás aparcamiento en los alrededores de la explanada del Tívoli, que es de donde sale el teleférico. También puedes ir en tren desde Málaga u otros puntos de la costa con estación de tren de cercanías.
Te recomendamos ropa y calzado cómodo ya que la montaña lo requiere. También imprescindible protección solar, gorro y gafas de sol.
Exhibición vuelo de aves rapaces
Otra actividad muy recomendable que se puede hacer en el Monte Calamorro es asistir a la exhibición de aves rapaces, por parte de la Fundación Valle de las Águilas.
Al subir en Teleférico desde la costa hasta la montaña, hemos podido ver las cosas a vista de pájaro, pero si de verdad quieres tener una experiencia alucinante, y hacerte una idea de lo que sería volar como un pájaro, tienes que ver este espectáculo de aves rapaces.
La exhibición de rapaces tiene lugar todos los días en dos pases (a las 12:30 y a las 14:30 h. recomendamos consultar horarios porque varían a lo largo del año). El público se sitúa en unas gradas, desde donde podrá contemplar desde muy cerca cómo vuelan las aves sobre sus cabezas.
Según las condiciones meteorológicas, el espectáculo puede variar, ya que el vuelo de las aves depende en gran medida del viento.
Justo al lado de la salida del teleférico se encuentra la entrada a las instalaciones, donde podrás sacar las entradas (5 € adultos, 3 € niños de 3 a 12 años). Mientras que comienza el espectáculo, podrás ver a las distintas aves en sus espacios.
Nos situamos en las gradas, teniendo en cuenta que la parte de arriba no es apta para los que tengan miedo, porque las aves van a pasar muy cerca de sus cabezas. Cogemos un lugar en el centro y en la parte de abajo.
La exhibición está dirigida en todo momento por un experto en aves que va explicando las particularidades de cada ave, las características de su vuelo e incluso nos va presentando a las rapaces por su nombre, con un toque humorístico agradable.
Y así, conocemos el vuelo silencioso del búho real, el ágil halcón Harris o la esquiva águila ratonera que se toma su tiempo en acudir a la llamada, y ¡sorpresa! El águila real nos sorprende a todos con un magnífico vuelo nupcial que por lo visto es algo muy raro de observar en la naturaleza.
Si te quedas con las ganas de acercarte más a ellas, no te preocupes porque tendrás tu oportunidad de presentarte voluntario o voluntaria cuando el guía te lo requiera.
En nuestra opinión, es importante que los niños conozcan de cerca a estas aves siempre con el discurso de su protección y de la importancia de preservar la biodiversidad de nuestro planeta.
Rutas de senderismo desde el Teleférico de Benalmádena
Aprovechando que el Teleférico nos deja bastante alto, hay muchas opciones para pasear por la sierra sin tener que subir grandes cuestas, como subir a la cumbre del Calamorro y otros miradores cercanos. Esto sería lo más sencillo para ir con niños pequeños o porteando. Pero tenemos más opciones.
Si queremos aventurarnos más, podemos ir hacia el oeste hasta el Cerro del Moro, el que siempre vemos con su grupo de antenas, o al Este hacia el mirador del Lobo o más allá incluso.
La Sierra de Mijas es un sitio ideal para practicar senderismo, tiene gran cantidad de senderos numerados. Eso sí, recomendamos tener precaución los días calurosos porque la mayoría de los senderos no cuentan con mucha sombra. Importante protegerse del sol con ropa, gorras y gafas de sol, además de usar protección solar y llevar mucha agua.
Justo donde nos deja el teleférico tenemos un panel informativo con algunos senderos de pequeño recorrido que se pueden hacer desde allí:
- GR 249 (Gran Senda de Málaga) Tramo Alhaurín de la Torre - Benalmádena (de 12.5km).
- PR-A 56 Tajo del Quejigal (Subida al Calamorro desde Benalmádena).
- PR-A 57 Tajo de la Sabia (Conexión con Cerro del Moro - Repetidor)
- PR-A 58. Mina de la trinidad.
- PR-A 172. Puertos de Torremolinos.
- SL-A 273 La ermita
En esta ocasión, nosotros hacemos una ruta circular no muy extensa hasta el Mirador del Lobo. En total, unos 6 km. con una subida al final. En pleno mes de mayo, la sierra luce en todo su esplendor con muchas flores y un verde intenso, sin duda resultado de una primavera más lluviosa de lo que suele ser habitual en esta zona.
Comenzamos caminando por una pista forestal que comienza cerca de la estación superior del teleférico y que va descendiendo suavemente, hasta que conectamos con un sendero que en poco más de una hora nos lleva hasta el Mirador Natural del Lobo.
Allí hay una construcción de piedra con poyetes presidida por la figura de un lobo en postura de aullar. Imposible no hacerse una foto con este lobo de la Sierra de Mijas.
Hay un panel informativo del Mirador de la Cañada del Lobo que nos da información a cerca de todo lo que podemos ver desde allí, incluyendo Sierra Nevada y la costa africana.
También hay un refugio, una torre de vigilancia forestal y varios miradores. El lugar, sin duda, es especial y nos alegramos de habernos acercado en este bonito paseo.
El regreso lo haremos sobre nuestros pasos, aunque a mitad del recorrido cogemos un sendero alternativo que va rodeando el monte Calamorro y la única pega es que la última parte será una intensa pero corta subida para ponernos a la altura de la estación del teleférico.
Aún nos queda otra aventura, que es la bajada en teleférico, esta vez mirando al mar, un espectáculo difícil de igualar. ¡Un plan redondo para repetir!
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