Ceuta, entre dos mares, entre dos continentes

21 de Mayo 2011 
Duración: Para un puente
Ya teníamos ganas de viajar a Ceuta, tan cerca, pero a su vez, con la barrera psicológica que supone, no solo cruzar el Estrecho, sino también saltar a otro continente. Reporteros.net ha viajado recientemente a esta ciudad que nos ha sorprendido gratamente.

En esta ocasión nos hemos centrado en una visita panorámica de la ciudad, y a descubrir sus senderos naturales, recorriendo la ruta de los Fuertes a través de la llamada Sierra Bullones, frontera natural entre Ceuta y Marruecos. Además, hemos aprovechado para pasar a Marruecos y ascender al Jbel Musa, pico situado en la parte africana del Estrecho de Gibraltar que se eleva en la misma costa hasta los 840 metros de altitud, y que nos ofrecerá una panorámica privilegiada sobre el Estrecho, la costa española y las montañas del Atlas marroquí.
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Día 1.- Ascensión al Jbel Musa

El paso del Estrecho ya es un aliciente de este viaje. Cogemos el ferry rápido desde Algeciras para embarcar a las 8 de la mañana, que en poco más de 45 minutos nos traslada a Ceuta. Tenemos la suerte de que el día es despejado y el mar está muy calmado, lo que nos permite ver justo en medio de la travesía, un amanecer de lujo desde el barco.

Amanecer desde el Estrecho
Amanecer desde el Estrecho

A nuestra llegada a Ceuta, nos dirigimos hacia la frontera. Recomendamos contratar los servicios de una empresa especializada tanto para los trámites fronterizos como para la ruta al Jbel Musa, ya que la empresa, además de encargarse de los papeleos, nos va a proporcionar guías de montaña y evitaremos con ello, chocar con las costumbres tan diferentes de la población marroquí. Los marroquíes, y sobre todo en esta parte limítrofe con Ceuta, son muy amables y hospitalarios, pero existen zonas militarizadas donde, por ejemplo, está totalmente prohibido tomar fotos.

Silueta de la montaña \'La Mujer Muerta\'
Silueta de la montaña \'La Mujer Muerta\'

Después de pasar la frontera, nos dirigimos al pueblecito de Beliunech, a unos 10 Km. de la frontera del Tarajal. Este pueblo es el punto de partida de la ascensión. Desde la azotea de una pequeña mezquita blanca con adornos en azul, ojos curiosos nos observan detenidamente. Nos metemos por un callejón, buscando la parte alta del pueblo; en un edificio blanco conocido como el aljibe de Benzú comienza una senda que tenemos que tomar. Allí nos saluda una mujer en castellano, y nos dice que es un buen día para subir a la Mujer Muerta, traducción de Jbel Musa, y que está totalmente justificada ya que desde el pueblo, la silueta de la montaña evoca precisamente el rostro y pecho de una mujer con los ojos cerrados. Te contamos la ascensión, pincha en VERSIÓN EXTENDIDA.

Sendero desde Beliunech
Sendero desde Beliunech

El Jbel Musa es una impresionante mole caliza que se eleva hasta los 840 metros muy cerca del mar. Ya desde el Estrecho de Gibraltar se puede apreciar la silueta que le da nombre. Este macizo era en la antigüedad una referencia para señalar los confines del mundo. La leyenda nos cuenta que hubo un tiempo en que los continentes europeo y africano estaban unidos hasta que en un arrebato de Hércules, consiguió abrir una brecha que los separó.

Comenzamos a subir por la senda zigzageante, ganando altura lo que nos permitirá tener unas extraordinarias vistas sobre las calas y playas de esta parte de la costa: las bahías de Benzú, Marsa, Cires, Remel y el polémico islote de Perejil

Al llegar al collado, el sendero se transforma en un camino desdibujado que atraviesa una gran pedrera y cuyo avance es más dificultoso, no solo por el desnivel que se agrava, sino también por el propio terreno más inestable. Después de unas dos horas de subida, llegamos a una zona despejada, desde donde solo tendremos que superar una crestería para llegar a la cima del Jbel Musa. Una ruinosa construcción marca el punto geodésico de la cumbre, donde tenemos unas vistas privilegiadas de la costa marroquí, e incluso de la Bahía de Algeciras, además de las montañas del Atlas hacia el sur. En los días claros podemos distinguir las cumbres de Sierra Nevada.

La bajada hasta el collado por el mismo camino de subida, se nos hace más complicada ya que las piedras sueltas dificultan el avance. Una vez en el collado, realizamos la bajada por otro sendero que nos permitirá ver en primera línea todas las playas de la costa, y la tan conocida Isla Perejil. Ya cerca del pueblo, encontramos grupos de pescadores regresando a sus casas.

Solo nos queda regresar a Ceuta, y rememorar los paisajes azules que acabamos de dejar impregnados en nuestra cámara de fotos.

Ceuta desde el Jbel Musa
Ceuta desde el Jbel Musa
Islote de Perejil
Islote de Perejil

Día 1.- Ascensión al Jbel Musa (más información)

El Jbel Musa es una impresionante mole caliza que se eleva hasta los 840 metros muy cerca del mar. Ya desde el Estrecho de Gibraltar se puede apreciar la silueta que le da nombre. Este macizo era en la antigüedad una referencia para señalar los confines del mundo. La leyenda nos cuenta que hubo un tiempo en que los continentes europeo y africano estaban unidos hasta que en un arrebato de Hércules, consiguió abrir una brecha que los separó.

Comenzamos a subir por la senda zigzageante, ganando altura lo que nos permitirá tener unas extraordinarias vistas sobre las calas y playas de esta parte de la costa: las bahías de Benzú, Marsa, Cires, Remel y el polémico islote de Perejil

Ceuta desde el Jbel Musa
Ceuta desde el Jbel Musa

Al llegar al collado, el sendero se transforma en un camino desdibujado que atraviesa una gran pedrera y cuyo avance es más dificultoso, no solo por el desnivel que se agrava, sino también por el propio terreno más inestable. Después de unas dos horas de subida, llegamos a una zona despejada, desde donde solo tendremos que superar una crestería para llegar a la cima del Jbel Musa. Una ruinosa construcción marca el punto geodésico de la cumbre, donde tenemos unas vistas privilegiadas de la costa marroquí, e incluso de la Bahía de Algeciras, además de las montañas del Atlas hacia el sur. En los días claros podemos distinguir las cumbres de Sierra Nevada.

La bajada hasta el collado por el mismo camino de subida, se nos hace más complicada ya que las piedras sueltas dificultan el avance. Una vez en el collado, realizamos la bajada por otro sendero que nos permitirá ver en primera línea todas las playas de la costa, y la tan conocida Isla Perejil. Ya cerca del pueblo, encontramos grupos de pescadores regresando a sus casas.

Islote de Perejil
Islote de Perejil

Solo nos queda regresar a Ceuta, y rememorar los paisajes azules que acabamos de dejar impregnados en nuestra cámara de fotos.

Día 2.- Ruta de los Fuertes

Ceuta cuenta con una red de senderos que permiten recorrerla casi en toda su extensión. Nosotros optamos por realizar la conocida como Ruta de los Fuertes, atravesando la Sierra Bullones, que es la frontera natural entre Ceuta y Marruecos. Esta sierra está compuesta por siete colinas, en lo alto de cada una de ellas existe una torre. En la actualidad solo quedan seis torres de estilo neomedieval, construidas en el siglo XIX, destinadas a la vigilancia y defensa de la ciudad: Torre de Pinies, Aranguren, Anyera, Mendizábal, Isabel II, Francisco de Asís y Fuerte del Príncipe Alfonso.

Senderos de Ceuta
Senderos de Ceuta

El Sendero de los fuertes es un tramo del PR CE-1. Nosotros comenzamos en la zona del Calamocarro en dirección a Benzú por el camino viejo. Tomamos una senda ascendente que nos situará en el Mirador de Belliones, donde tenemos una bella panorámica del pueblecito de Belliones, en el que habíamos estado el día anterior.

Fuerte
Fuerte

Desde este mirador seguiremos la línea que marcan los fuertes neomedievales, encontrándonos con la vegetación más frondosa de Ceuta, pasando por Torre de Aranguren, Anyera, que es el punto más alto de Ceuta con 348 metros de altitud, Torre de Isabel II y Francisco de Asís, donde terminamos el recorrido.

Día 3.- Ceuta monumental

Además del turismo natural que promueven los senderos locales de Ceuta, que se pueden recorrer a pie o en bicicleta, Ceuta ofrece al visitante playas paradisiacas pero también un patrimonio arqueológico y cultural destacable. Ceuta cuenta con el conjunto monumental de las Murallas Reales, del siglo XVII, que albergan una sala de exposiciones. Además es recomendable visitar las torres neomedievales de Sierra Bullones, ruta descrita en este mismo reportaje.

Murallas reales
Murallas reales

En Ceuta se han descubierto más de un centenar de yacimientos arqueológicos, de los cuáles solo son visitables el yacimiento fenicio, en la Plaza de África y la Basílica Tardorromana. En sus salas se da una visión de la historia de Ceuta a través de los hallazgos arqueológicos de los últimos años, teniendo entre sus principales atractivos numerosas piezas labradas en mármol y maderas de la Madrasa al-Yadida. El acceso es gratuito.

Yacimiento fenicio
Yacimiento fenicio

A pesar de ser una ciudad pequeña, puede presumir de un patrimonio arquitectónico peculiar. Pasear por la ciudad permitirá hacer pequeños descubrimientos de arquitectura de principios del siglo pasado. Destacamos como ejemplo la Casa de los Dragones con esculturas de gran tamaño que adornan su fachada.

Basílica tardorromana
Basílica tardorromana

En la zona del Monte Hacho, podemos divisar desde la carretera el Castillo del Sarchal, del siglo XVIII, que en un principio tenía como función la vigilancia de la costa, y posteriormente se usó como prisión. Cerca de este punto se encuentra la Batería de Valdeaguas, de finales del siglo XIX, construida para tres piezas artilleras de gran calibre.

Más información: Web Oficial del Ayuntamiento de Ceuta

 

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