Alpes, montañas mágicas

03 de Septiembre 2009 
Duración: Una semana
Reporteros.NET ha viajado a los Alpes franceses para descubrir las posibilidades de un destino privilegiado, donde tienen cabida el relax, la naturaleza, la alta montaña y el turismo activo, en un marco incomparable y con una infraestructura que permite moverte a tu aire y combinar diferentes actividades.
Etiquetas:
MontañaNaturaleza en estado puro

ACERCAMIENTO.- Destino para todos los públicos

Los Alpes franceses es un destino impresionante que se adapta a todo tipo de público. Si te gusta la montaña en su más pura expresión y quieres ver parajes extraordinarios en Europa; si quieres conocer sitios para disfrutar de la tranquilidad a tu aire; si tienes curiosidad por experimentar todo tipo de actividades de turismo activo; o si te llama el turismo cultural, éste es tu destino. Te lo contamos.

Alta montaña al alcance de todos

Hito junto al camino
Hito junto al camino

Desde luego estamos en un lugar de montaña, pero eso no quiere decir que solo se pueda disfrutar de esta actividad ni que haya que estar extremadamente preparado físicamente para recorrer los senderos y parajes de los Alpes. Estas montañas permiten realizar grandes recorridos de alta montaña, de hecho Chamonix es la capital europea del alpinismo y cada año acuden muchos montañeros y alpinistas en busca de aventura. Pero por otra parte, existe una infraestructura extraordinaria de remontes: telecabinas, trenes cremallera, telesillas… que permiten a cualquier persona disfrutar de paisajes glaciares, bosques e incluso ver muy de cerca el Mont Blanc sin tener que hacer grandes esfuerzos físicos. Además existen pequeños recorridos sencillos para que cualquier persona pueda disfrutar del paisaje alpino.

Multiaventura

Relax en el Lago Blanco
Relax en el Lago Blanco

Para los amantes de las sensaciones fuertes y de las nuevas experiencias, esta zona de los Alpes ofrece grandes posibilidades para desarrollar cantidad de actividades de aventura, como vuelo en parapente, globo, helicóptero, rafting, hidrospeed, vías ferratas… Existen en la zona muchas empresas que ofertan este tipo de actividades.

Turismo termal y de relax

Señalizaciones
Señalizaciones

Nuestro punto de alojamiento en este reportaje es La Fayet en las inmediaciones del Valle de Chamonix. Es una población famosa por sus aguas termales lo que ha posibilitado la existencia de balnearios, centros spa y termalismo. Es un lugar ideal para relajarse, tiene un clima muy agradable en verano y está rodeado de montañas, bosques y jardines, con senderos de paseo, pistas de tenis, zona de petanca, rocódromo. A unos tres kilómetros se encuentran las llamadas playas de Passy junto a un lago. Otra población cercana que dispone de este tipo de turismo es St. Gevais, donde acuden cada año muchos turistas para relajarse.

Además recomendamos la visita a la ciudad de Annecy, con un lago alpino de unos 45 kilómetros de diámetro que cuenta con playas muy tranquilas con arboleda, y un circuito alrededor del lago para hacer en bici. También es muy pintoresco su casco urbano lleno de canales y flores y su parque botánico con ejemplares de árboles de grandes dimensiones.

Telesilla
Telesilla

Turismo cultural

Esta zona también permite conocer ciudades como Ginebra, que se encuentra muy bien comunicada con el Valle de Chamonix por tren cercanías, aproximadamente a una hora y media de viaje. De hecho la mejor opción para llegar a los Alpes franceses es un vuelo directo a Ginebra y desde allí coger el tren de cercanías que nos deja en el valle de Chamonix, y que tiene parada en todas las localidades de este valle, donde existen múltiples posibilidades de alojamiento: campings, hoteles, hostales, apartamentos….

Postre con frutos del bosque
Postre con frutos del bosque

Visitar los Alpes franceses

Después de contarte las posibilidades que ofrece la zona, es muy recomendable la visita con una empresa o guía especializado para que te descubra los secretos del lugar de forma más directa, aunque también puedes montarte el viaje a tu aire. Recomendamos algo de planificación ya que en general hacer turismo por aquí es relativamente caro (transporte, remontes, restaurantes y bares). Desde luego el sitio da posibilidades para organizarte rutas inéditas combinando muchas posibilidades.

Tren cremallera del Nido de Águilas
Tren cremallera del Nido de Águilas

Transporte

Todo el valle de Chamonix se encuentra comunicado por tren cercanías de forma que todas las localidades del valle son muy accesibles por este medio. Además hay varios trenes cremallera para ascender a puntos más altos del valle y telecabinas, telesillas y todo tipo de remontes, que en invierno son usados por los esquiadores y en verano continúan abiertos para los senderistas.

Para los amantes de las montañas y paisajes

Como ya hemos dicho, existen infinitas posibilidades así que hemos hecho un gran esfuerzo por seleccionar tres rutas para los amantes de las montañas en el intento de resumir tres de los paisajes alpinos más impresionantes: un glaciar, un bosque y un lago. Para la alta montaña, si tu deseo es subir al Mont Blanc, basta con tener nociones de travesía en hielo e ir acompañado de un guía que conozca las rutas y senderos de subida. Puedes contratar un guía de montaña por un precio aproximado de 400 € para subir al Mont Blanc.

Senderismo en Plan de Agujas
Senderismo en Plan de Agujas

Glaciar Le Tour

Glaciar Le Tour
Glaciar Le Tour

Sin desmerecer otros glaciares como Argentiere, Mar de Glace, Bossom… el glaciar Le Tour es uno de los más impresionantes de esta zona. Para llegar hasta él, nos desplazamos a la pequeña localidad de Le Tour y tomamos allí el telecabina de Prarion que nos deja en un punto bastante alto desde donde comenzamos a andar. El sendero comienza ascendiendo hasta convertirse en un auténtico balcón sobre el glaciar. Caminamos por el borde del glaciar descubriendo un paraje espectacular con una lengua glaciar escarpada y llena de grietas y abismos helados.

Árbol con frutos
Árbol con frutos

Este sendero nos lleva al refugio de Albert I, muy concurrido y en el que puedes tomar comidas y bebidas en un auténtico ambiente de refugio alpino. Su balcón al glaciar es un lugar estupendo para relajarse y descansar después de la subida. Pero aún podemos seguir ascendiendo por un sendero que nos lleva a situarnos por encima del glaciar e incluso pisar hielo, con mucho cuidado con las grietas y las zonas peligrosas.

Casita alpina en el camino
Casita alpina en el camino

Bosque de Le Buet

Valle Le Buet
Valle Le Buet

Otro de los atractivos de esta zona son los tupidos y húmedos bosques que no dejan pasar el sol y que nos trasladan a un mundo mágico y bucólico. Tuvimos la oportunidad de conocer el bosque de Le Buet, uno de los pocos lugares donde poder escuchar el sonido puro de la naturaleza lejos de la contaminación sonora de las ciudades. Esta ruta a pie comienza en la localidad de Le Buet, donde tomamos un sendero estrecho y empinado hacia el refugio de Pierre a Berard. Andamos paralelos a un río y vamos descubriendo pequeñas casitas alpinas rodeadas de flores, e incluso algún pequeño barecito donde tomar un helado o un té. Ascendemos poco a poco a lo largo del valle que nos dejará en el refugio, donde probamos un postre de yogurt y frutos del bosque buenísimo. Estamos bajo la cumbre del llamado Mont Blanc de las Damas por su similitud en la forma al Mont Blanc. La bajada la hacemos por el mismo sendero excepto la parte final donde cogemos por otra senda que se adentra a través de un bosque tupido y húmedo.

Lago Jovet
Lago Jovet

Lago Jovet

Para realizar esta excursión nos desplazamos hacia St. Gervais, una población que atrae mucho turismo de relax y tranquilidad. En invierno el trasiego de esquiadores se hace patente en este pueblo, donde hay pistas de todos los niveles pero sobre todo para principiantes. La ruta transcurre en gran parte por el GR-5, camino que forma parte del Tour del Mont Blanc que rodea el macizo. Comenzamos a caminar en la iglesia de Notre Dam de la Gorges, subiendo por la senda de los elefantes, llamada así por ser el camino usado por Anibal para atravesar los Alpes con su manada de elefantes, que no entendemos cómo fue posible que pudieran subir tan empinadas vías, y siendo el esfuerzo empleado para el largo viaje lo que llevo al fracaso de la hazaña.

Esta ruta es muy característica de la pradera alpina, con sendas que transcurren por un valle cuyas laderas están pobladas de árboles, encontrándonos alguna que otra fuente y casas a lo largo del camino. Pasamos por el Refugio de La Balme y continuamos subiendo ya por un terreno más agreste hacia el Lago Jovet, antiguo glaciar que se formó en el circo de las montañas que lo rodean. Antes de llegar nos encontramos con varias cascadas de extraordinaria belleza, hasta alcanzar la altura de 2.174 metros de altitud donde vemos el lago de aguas transparentes en el que podremos bañarnos si la temperatura del exterior nos lo permite. En este trayecto es posible que podamos oír a las marmotas e incluso puede que alguna se deje ver.

Si nos quedamos con ganas de andar podemos subir al cercano pico Jovet a una media hora de ascensión. Como curiosidad decir que en esta subida pudimos ver gran cantidad de arándanos, muy típicos en los postres franceses. En época de recolección se puede ver a las mujeres que ascienden hasta el último rincón para recoger el preciado fruto.

Si quieres conocer sitios a tu aire con tranquilidad

Los Alpes franceses ofrecen la posibilidad de disfrutar de paisajes impresionantes sin hacer un gran esfuerzo físico, ya que existen muchos remontes que trasladan al viajero a las mismas lenguas de los glaciares e incluso un paseo por el corazón del macizo del Mont Blanc. Además el viajero puede recorrer multitud de senderos sencillos para pasear mientras descubre parajes de ensueño. Si eres de este grupo, te hemos preparado algunas sugerencias.

Canales en Annecy
Canales en Annecy

Annecy, capital francesa de los Alpes

Parada con la bici en Annecy
Parada con la bici en Annecy

Esta ciudad que se conoce como la pequeña capital francesa de los Alpes, está situada a orillas de un gran lago. Su casco antiguo, rodeado de canales decorados con flores, es un paseo muy recomendable donde perderse y disfrutar del ambiente tranquilo de sus calles y plazas. La vida en la ciudad se orienta hacia el lago, donde tienen lugar conciertos y espectáculos de fuegos artificiales por la noche. Durante el día no deberías perderte pasar un rato en alguna de las playas adaptadas para el baño. Para ello puedes optar por las playas más cercanas al núcleo urbano, o bien alquilar una bici y recorrer parte del carril que rodea todo el perímetro del lago, donde conocerás un ambiente deportivo y de tranquilidad extraordinario: bicis, patines y gente paseando a lo largo del recorrido rodeado de árboles y a orillas del lago. A lo largo del recorrido encontrarás playas mucho más tranquilas. Para terminar de relajarte puedes pasear a pie por el Jardín Botánico con árboles de grandes dimensiones y flores de todos los colores y formas. También hay alquiler de hidropedales y paseos en barco.

Playa de Annecy
Playa de Annecy

Sendero St. Gevais - La Fayet y la Garganta de la Diosaz

Puente hacia La Fayet
Puente hacia La Fayet

Existen muchos recorridos sencillos incluso para hacer con niños. Hemos elegido dos de ellos, aunque podrás encontrar muchos más.

Mont Blanc desde la Aguja de Midi
Mont Blanc desde la Aguja de Midi

Sendero St. Gervais - La Fayet
Desde la localidad de St. Gervais comienza un sendero señalizado que se dirige a la localidad cercana de Le Fayet. A través de pasarelas y puentes comienza este recorrido que acompaña el curso de un río y desde el que podemos observar cómo el agua ha esculpido las gargantas a lo largo de los siglos. Acompañados de una vegetación muy densa y húmeda el sendero sube y baja para poder remontar las paredes de la garganta hasta llegar a una pequeña cueva que hay que atravesar y llegamos a un puente situado a unos 50 metros donde las vistas de la caída del agua son impresionantes. La ruta termina en un pequeño parque cerca del Balneario Termal de St. Gervais.

La Garganta de la Diosaz
Otro sendero muy recomendable es la Garganta de la Diosaz, que comienza en la localidad de Servoz. La visita es de pago (5 € por adulto) y el horario es de 9 a 18 h. en verano. Para más información de este sendero se puede visitar la página web oficial: www.gorgesdeladiosaz.com.

Subida a la Aguille du midi y Herbronner

Desde Chamonix usando telecabinas y remontes podemos comenzar una aventura impresionante donde descubriremos los secretos más ocultos del corazón del macizo del Mont Blanc. Para ello ENTRA EN VERSIÓN EXTENDIDA donde te daremos todos los detalles.

Para hacer esta visita tenemos dos opciones. Si queremos hacer un paseo senderista, desde Chamonix cogemos el tren cremallera de Montenvers hacia la estación del Mar de Hielo, que nos deja en el Glaciar del mismo nombre, el más grande de Europa, y desde allí comienza una preciosa senda muy aérea hacia el Plan de las Agujas donde podemos coger el telecabina que sube a la Aguja de Midi. O bien desde el mismo Chamonix cogemos directamente el telecabina. La primera opción es muy interesante sobre todo por ver el glaciar y experimentar el viaje en tren cremallera. Éste de Montenvers cumplió 100 años en 2008.

El hecho de subir a la Aguja de Midi ya es de por sí impresionante. Se encuentra a 3.842 m. y desde allí las vistas son espectaculares. Hay que advertir que al encontrarse a tanta altitud hay que tener especial cuidado con los movimientos ya que la altura puede hacer que nos mareemos o nos duela la cabeza. No está recomendada la subida para niños menores de 2 años y personas sensibles del corazón. Y otra recomendación: llevar ropa de abrigo ya que la temperatura suele ser muy baja, sobre todo si corre viento. Una vez allí, podemos asomarnos a los balcones y terrazas para disfrutar de la visión de las agujas del macizo y del propio Mont Blanc al alcance de nuestra cámara de fotos. Existen en las terrazas tablas de orientación para identificar los picos más importantes.

Si en la Aguja de Midi las vistas son impresionantes, aún podemos acercarnos más al paisaje de la alta montaña, con sus glaciares, grietas, campamentos y alpinistas. ¿Y cómo? La misma Aguja de Midi es el punto de partida de un telecabina con capacidad para cuatro personas cada cabina, que sobrevuela en una excursión mágica por encima del glaciar de Le Géant hasta llegar a la punta de Helbronner ya en territorio italiano. Al ser panorámico se puede disfrutar al cien por cien de las vistas, la alta montaña de cerca. El precio de este trayecto es de 20 € y es muy recomendable.

Glaciar del Mar de Hielo
Glaciar del Mar de Hielo
Telecabina de Helbronner
Telecabina de Helbronner

Subida a la Aguille du midi y Herbronner (más información)

Para hacer esta visita tenemos dos opciones. Si queremos hacer un paseo senderista, desde Chamonix cogemos el tren cremallera de Montenvers hacia la estación del Mar de Hielo, que nos deja en el Glaciar del mismo nombre, el más grande de Europa, y desde allí comienza una preciosa senda muy aérea hacia el Plan de las Agujas donde podemos coger el telecabina que sube a la Aguja de Midi. O bien desde el mismo Chamonix cogemos directamente el telecabina. La primera opción es muy interesante sobre todo por ver el glaciar y experimentar el viaje en tren cremallera. Éste de Montenvers cumplió 100 años en 2008.

Glaciar del Mar de Hielo
Glaciar del Mar de Hielo

El hecho de subir a la Aguja de Midi ya es de por sí impresionante. Se encuentra a 3.842 m. y desde allí las vistas son espectaculares. Hay que advertir que al encontrarse a tanta altitud hay que tener especial cuidado con los movimientos ya que la altura puede hacer que nos mareemos o nos duela la cabeza. No está recomendada la subida para niños menores de 2 años y personas sensibles del corazón. Y otra recomendación: llevar ropa de abrigo ya que la temperatura suele ser muy baja, sobre todo si corre viento. Una vez allí, podemos asomarnos a los balcones y terrazas para disfrutar de la visión de las agujas del macizo y del propio Mont Blanc al alcance de nuestra cámara de fotos. Existen en las terrazas tablas de orientación para identificar los picos más importantes.

Telecabina de Helbronner
Telecabina de Helbronner

Si en la Aguja de Midi las vistas son impresionantes, aún podemos acercarnos más al paisaje de la alta montaña, con sus glaciares, grietas, campamentos y alpinistas. ¿Y cómo? La misma Aguja de Midi es el punto de partida de un telecabina con capacidad para cuatro personas cada cabina, que sobrevuela en una excursión mágica por encima del glaciar de Le Géant hasta llegar a la punta de Helbronner ya en territorio italiano. Al ser panorámico se puede disfrutar al cien por cien de las vistas, la alta montaña de cerca. El precio de este trayecto es de 20 € y es muy recomendable.

Si quieres experimentar nuevas sensaciones

Los Alpes franceses y en especial Chamonix te dan la posibilidad de realizar multitud de actividades de turismo activo en contacto con la naturaleza: parapente, vuelo en globo o en helicóptero, rafting, hidrospeed, escalada, travesía en hielo… Hay muchas empresas que ofertan este tipo de actividades. Nosotros podemos contarte nuestra experiencia de vuelo en parapente, totalmente recomendable, ya que nos encontramos en un lugar privilegiado para ello. Te dejamos la experiencia en primera persona. PINCHA EN VERSIÓN EXTENDIDA para ver las sensaciones que experimentó nuestro reportero.

Recogiendo el parapente
Recogiendo el parapente
Vuelo en globo
Vuelo en globo

No me considero un apasionado del vuelo libre, pero ya hace algún tiempo que pensaba que era algo que debería hacer y tener como experiencia. Así que aprovechando la oportunidad que nos brinda el macizo del Mont Blanc con su paisaje y oferta de actividades, algunos compañeros de viaje y yo nos dirigimos a la escuela de parapente y vuelo 'Les Aires du Mont - Blanc'. La sorpresa fue mayúscula cuando nos encontramos un cartel en la puerta donde se explicaba al visitante que el personal estaba en el funeral de un amigo muerto en una competición de parapente acrobático. No dejando demasiadas oportunidades a la mente de generar juicios inútiles, intente mantener la idea principal de los riesgos que supone el vuelo en parapente, y más aún, el vuelo 'de clase turista en tándem' al que yo me iba a enfrentar. Así que un día antes de nuestro regreso volví, en este caso yo solo a la escuela de vuelo para apuntarme a un posible vuelo para el día siguiente, con la mala suerte que la previsión del tiempo era de posibles tormentas, pero aún así reservé el vuelo. Y no fue de otra manera, el día siguiente amaneció cubierto y con lluvia, pero como no me habían llamado los pilotos supuse que debía coger el tren para Chamonix y esperar a ver qué condiciones tendríamos llegado el momento de nuestra cita para lanzarnos al aire.

Llegué a Chamonix, y ya la lluvia había cesado. Andando, me dirigí al tele cabina de Brevant, nuestro punto de encuentro. Puntuales llegaron algunos miembros de la escuela, y tras dialogar entre ellos quien sería mi piloto, nos presentamos y en seguida estaban todos de acuerdo de que había muy buenas condiciones para realizar el vuelo: ausencia de viento abajo donde nos encontrábamos, poco probablemente desde donde nos lanzaríamos (Planpraz), excelente temperatura... Enseguida subimos al telecabina, cargando con el equipo, el cual constaba de una gran mochila conteniendo al parapente junto con dos arneses. Empezamos a entablar conversación mientras subíamos, siempre chapurreando en inglés. Yo aproveché para hacer todo tipo de preguntas y para asegurarme que no hubiera duda de que tendría que hacer en todo momento. Y otra vez más pregunté si las condiciones eran buenas, y si habría problema en caso de que nos sorprendiera la lluvia. Ningún problema, todo estaba controlado.

Ya estábamos arriba. El viento venía del este, así que fuimos hacia esa vertiente de la ladera. En un pis pas, estaba ya el parapente extendido sobre la hierba. Teníamos casco, arnés, guantes y cortavientos. Aunque la sensación no era de frío ni mucho menos. Mi piloto ya me había explicado la maniobra de despegue con detalle: El vigilaría el viento, yo debía mantener la vista en el horizonte, y cuando él estimara, empezaríamos a andar ligeramente hasta que el viento nos sustentase en sus brazos. Uno, dos, tres y voilá! Increíble, pero ya nos estábamos en el aire. Con cautela continuamos erguidos por si tomábamos de nuevo tierra inesperadamente, pero en seguida todo era muy estable y nos pudimos sentar cómodamente a disfrutar del vuelo.

Actividades acuáticas
Actividades acuáticas

El vuelo transcurría a velocidad moderada, recorriendo la ladera hacia el este longitudinalmente, y salvo que padezcas de vértigo la sensación no es de peligro en ningún momento. El ligero viento te acompaña y la vista casi no parece real por la sencillez del momento, es todo mucho menos aparatoso de lo esperado. Con tiempo para el deleite, seguimos por este margen del valle de Chamonix subiendo hacia Suiza, disfrutando de las vistas del Mont Blanc, Aguille du Midi y todo la estampa que teníamos en cada giro que hacíamos hacia la cordillera sur. Fue entonces cuando mi compañero me explico lo fácil que era pilotar, al menos en la situación de control que nos encontrábamos. Tal es así que soltó los mandos para que viera como quedábamos prácticamente volando en reposo. Cogiendo las cuerdas se dirigía con facilidad hacia la dirección que tirases con precisión. Aunque me dio la oportunidad de pilotar por un momento preferí aprovechar para grabar un video del momento y así sería más seguro que 'no metería la pata'.

Prácticas en hielo
Prácticas en hielo

La última parte del vuelo ya la negociamos sobre el mismo Chamonix, aquí con mayor sensación de altura. Comenzamos a descender trazando ligeros círculos. Ya me había explicado mi compañero nuestro punto para tomar tierra. A su aviso, nos pondríamos de nuevo erguidos sobre el arnés y preparados para correr acorde con nuestra velocidad de llegada a la tierra. Y así fue, todo perfecto y muy natural.

Entre los dos recogimos en muy poco tiempo el parapente y ya estaba de nuevo listo todo para un nuevo salto. Nos dimos las gracias y nos despedimos hasta otra nueva ocasión. La próxima no dudaría en saltar desde más alto e intentar un vuelo de mayor duración. Y coger los mandos por un momento. Es todo, así que yo animo a cualquiera que le atraiga esta experiencia, que no dude en lanzarse a vivir esta experiencia.

Chamonix desde el parapente
Chamonix desde el parapente

Crónica de un vuelo en parapente (más información)

No me considero un apasionado del vuelo libre, pero ya hace algún tiempo que pensaba que era algo que debería hacer y tener como experiencia. Así que aprovechando la oportunidad que nos brinda el macizo del Mont Blanc con su paisaje y oferta de actividades, algunos compañeros de viaje y yo nos dirigimos a la escuela de parapente y vuelo 'Les Aires du Mont - Blanc'. La sorpresa fue mayúscula cuando nos encontramos un cartel en la puerta donde se explicaba al visitante que el personal estaba en el funeral de un amigo muerto en una competición de parapente acrobático. No dejando demasiadas oportunidades a la mente de generar juicios inútiles, intente mantener la idea principal de los riesgos que supone el vuelo en parapente, y más aún, el vuelo 'de clase turista en tándem' al que yo me iba a enfrentar. Así que un día antes de nuestro regreso volví, en este caso yo solo a la escuela de vuelo para apuntarme a un posible vuelo para el día siguiente, con la mala suerte que la previsión del tiempo era de posibles tormentas, pero aún así reservé el vuelo. Y no fue de otra manera, el día siguiente amaneció cubierto y con lluvia, pero como no me habían llamado los pilotos supuse que debía coger el tren para Chamonix y esperar a ver qué condiciones tendríamos llegado el momento de nuestra cita para lanzarnos al aire.

Vuelo en globo
Vuelo en globo

Llegué a Chamonix, y ya la lluvia había cesado. Andando, me dirigí al tele cabina de Brevant, nuestro punto de encuentro. Puntuales llegaron algunos miembros de la escuela, y tras dialogar entre ellos quien sería mi piloto, nos presentamos y en seguida estaban todos de acuerdo de que había muy buenas condiciones para realizar el vuelo: ausencia de viento abajo donde nos encontrábamos, poco probablemente desde donde nos lanzaríamos (Planpraz), excelente temperatura... Enseguida subimos al telecabina, cargando con el equipo, el cual constaba de una gran mochila conteniendo al parapente junto con dos arneses. Empezamos a entablar conversación mientras subíamos, siempre chapurreando en inglés. Yo aproveché para hacer todo tipo de preguntas y para asegurarme que no hubiera duda de que tendría que hacer en todo momento. Y otra vez más pregunté si las condiciones eran buenas, y si habría problema en caso de que nos sorprendiera la lluvia. Ningún problema, todo estaba controlado.

Ya estábamos arriba. El viento venía del este, así que fuimos hacia esa vertiente de la ladera. En un pis pas, estaba ya el parapente extendido sobre la hierba. Teníamos casco, arnés, guantes y cortavientos. Aunque la sensación no era de frío ni mucho menos. Mi piloto ya me había explicado la maniobra de despegue con detalle: El vigilaría el viento, yo debía mantener la vista en el horizonte, y cuando él estimara, empezaríamos a andar ligeramente hasta que el viento nos sustentase en sus brazos. Uno, dos, tres y voilá! Increíble, pero ya nos estábamos en el aire. Con cautela continuamos erguidos por si tomábamos de nuevo tierra inesperadamente, pero en seguida todo era muy estable y nos pudimos sentar cómodamente a disfrutar del vuelo.

El vuelo transcurría a velocidad moderada, recorriendo la ladera hacia el este longitudinalmente, y salvo que padezcas de vértigo la sensación no es de peligro en ningún momento. El ligero viento te acompaña y la vista casi no parece real por la sencillez del momento, es todo mucho menos aparatoso de lo esperado. Con tiempo para el deleite, seguimos por este margen del valle de Chamonix subiendo hacia Suiza, disfrutando de las vistas del Mont Blanc, Aguille du Midi y todo la estampa que teníamos en cada giro que hacíamos hacia la cordillera sur. Fue entonces cuando mi compañero me explico lo fácil que era pilotar, al menos en la situación de control que nos encontrábamos. Tal es así que soltó los mandos para que viera como quedábamos prácticamente volando en reposo. Cogiendo las cuerdas se dirigía con facilidad hacia la dirección que tirases con precisión. Aunque me dio la oportunidad de pilotar por un momento preferí aprovechar para grabar un video del momento y así sería más seguro que 'no metería la pata'.

Actividades acuáticas
Actividades acuáticas

La última parte del vuelo ya la negociamos sobre el mismo Chamonix, aquí con mayor sensación de altura. Comenzamos a descender trazando ligeros círculos. Ya me había explicado mi compañero nuestro punto para tomar tierra. A su aviso, nos pondríamos de nuevo erguidos sobre el arnés y preparados para correr acorde con nuestra velocidad de llegada a la tierra. Y así fue, todo perfecto y muy natural.

Prácticas en hielo
Prácticas en hielo

Entre los dos recogimos en muy poco tiempo el parapente y ya estaba de nuevo listo todo para un nuevo salto. Nos dimos las gracias y nos despedimos hasta otra nueva ocasión. La próxima no dudaría en saltar desde más alto e intentar un vuelo de mayor duración. Y coger los mandos por un momento. Es todo, así que yo animo a cualquiera que le atraiga esta experiencia, que no dude en lanzarse a vivir esta experiencia.

Chamonix desde el parapente
Chamonix desde el parapente

VALORACIÓN DEL VIAJE

Agencia: Alventus

Valoración general: el viaje es ideal para gente activa pero que busca comodidad, las excursiones diarias tienen una duración media de unas 5 horas con desniveles bastante asequibles a personas que estén acostumbradas a la montaña, y el ritmo del grupo es adecuado. Es muy acertada la media pensión, con desayuno y cena, ya que de esta forma se incentiva que el grupo cree lazos de amistad y comente las excursiones. El alojamiento es muy espacioso y cómodo, ideal para este tipo de viaje.

Valoración guía: el guía se adapta siempre a la media del grupo para las excursiones por la montaña, pero teniendo como objetivo la buena marcha de las rutas, llegando a un equilibrio muy aceptable. Es muy flexible y fomenta la creatividad entre el grupo, organizando incluso alguna escapada fuera del programa.

Más información: www.alventus.com

 

Comentarios

Déjanos tu comentario.
Además el email es útil para avisarte cuando alguien responda